viernes, 30 de diciembre de 2016

Baila conmigo


Aquí estoy de nuevo, sola en mi habitación, con una luz tenue que anuncia el final del día, con unas ideas que empiezan a despertar, algunas más rápidas que otras. Suaves melodías marcan el paso de mis dedos por las teclas, que empieza vacilante y va ganando velocidad conforme me introduzco en mi mundo interno, ese al que llego a parar cada vez que escribo y que tan olvidado estaba… Aquí estoy de nuevo, como si el tiempo no hubiera pasado, como si nada hubiera cambiado.

Pero el tiempo pasa y todo cambia. Ni las melodías que me inspiran, ni los objetos de mi habitación, ni la luz del día, ni siquiera yo y mis propias ideas somos las mismas.