Nunca fui una amante de la
lluvia, de hecho odio los días sin Sol, la falta de color, el frío, las tardes
encerrada casa. Sin embargo, algo pequeño, efímero como la caída de una gota de
agua, ha ido calando en mí sin darme cuenta, sin que haya sido capaz de identificar lo que
sucedía hasta que ya se había instalado por completo.
domingo, 11 de octubre de 2015
lunes, 6 de abril de 2015
Papá
Desde ese
primer momento en que esa persona me tomaba en sus brazos, cuando aún ni
siquiera sabía cómo abrir los ojos, y mi mano tan pequeña apretaba uno de sus
dedos casi por instinto. Esos primeros días del amanecer de mi vida, cuando se
despertaba a cualquier hora si me escuchaba llorar o pasaba tardes enteras
grabando interminables vídeos en los que solo aparecía yo tirando cosas al
suelo, jugando con un muñeco o chapoteando en la bañera, y me hablaba con una
dulzura que solo conoce quien la experimenta.
domingo, 22 de febrero de 2015
Luz celestial
Escrita en colaboración con Pepe G. Cervera, escritor del blog "Impredeciblemente en Blanco y Negro".
Yo soy un hombre normal, creía ser normal, sin destacar en nada aparentemente, sólo creía lo que mis ojos veían, para mi no había más mundo más allá de las fronteras de nuestra aldea, sin más rumbo que mi rutina diaria, despertar del que podía ser un bonito sueño, desayunar lo que seguramente sería mi único alimento del día, sentir el abrasador sol africano sobre mis hombros, luchar porque la llama de la inocencia nunca se apagara de los ojos de mis hijos y, si continuaba vivo, volver a dormir para lidiar con esta vida que me había tocado en suerte vivir.
viernes, 13 de febrero de 2015
Donde se confunden los sueños
Mi mente viajaba muy
lejos mientras mis ojos se perdían en los cambiantes haces de luz
que el mar me regalaba cuando el Sol comenzaba a esconderse, y mis
pies se hundían poco a poco entre la arena de la orilla de aquella
pequeña cala. Habían pasado cinco años de mi joven existencia
desde el frío invierno en el que me topé con aquel extraño copo de
nieve que cambió mi vida y mi mundo para siempre.
domingo, 1 de febrero de 2015
Donde nace la luz
Dicen que llega un momento en nuestra
vida en el que nos damos cuenta que no es aquello que nos rodea lo
que se transforma con el paso del tiempo, dejando a su paso un
sentimiento de incomprensible añoranza por algo que a simple vista
sucede siempre igual, no, hay un instante de nuestras vidas en el que
por fin comprendemos que somos nosotros mismos los que hemos
cambiado, que nuestros ojos y corazón ya no reaccionan igual porque
comprenden el mundo de una forma mucho más compleja, llena de
pequeños matices que antes se nos escapaban. En mi caso todo eso
sucedió mucho antes de lo que pensáis...
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