Me encontraba en mi casa, con sus
objetos cotidianos, su sensación acogedora y esa luz tan brillante que lo
envolvía todo y me hacía estar feliz como hacía mucho que no lo estaba. Esa luz
me rodeaba mientras caminaba por las habitaciones, me despertaba con su calidez
por las mañanas, me entretenía en mis tardes vacías, me hacía sentir segura por
las noches y, sobre todo, iluminaba mi sonrisa.
viernes, 23 de agosto de 2013
miércoles, 14 de agosto de 2013
¡Buh!
Llevo mucho tiempo pensando que
hablar del miedo es un asunto que tengo por resolver porque, parece que no,
pero muchas veces incluso contesto mis propias dudas acerca de algo cuando lo
escribo en una entrada.
jueves, 8 de agosto de 2013
Como una ventana abierta
Esta va a ser la última entrada
que dedique explícitamente a las virtudes que pienso que todos deberíamos tener
en mayor o menor medida. Para acabar, me gustaría hablar sobre algo que mucha
gente no sabe ni lo que es, si se come o no se come: la vitalidad.
domingo, 4 de agosto de 2013
¡Patata!
Siguiendo la línea de mi última
entrada, voy a seguir hablando sobre otra de las virtudes que más aprecio.
No sé si las tres de la mañana es
una buena hora para intentar explicar lo que se me viene a la cabeza, pero como
llevo una lata de Nestea encima, no se me ocurre mejor pasatiempo que escribir
mientras espero a que regrese el sueño.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)