Algunas veces las situaciones,
sin ningún motivo aparente, me sobrepasan, me entran ganas de gritar.
No lo entiendo, no me entiendo; es como si no
estuviera inspirada, pero a la vez las palabras salen de mi mente en un
torbellino, como si así pudiera sacar fuera la extraña furia que siento. Ya ni siquiera me compensa
tener un diario porque es demasiado cansado escribir todo esto a mano en
comparación con un simple golpe de tecla.
Tengo ganas de hacerlo todo y a
la vez de no hacer nada; pero cuando me decido por hacer algo, acabo por no
hacerlo porque me aburre y pierde su importancia.
Las pocas cosas que de verdad
quiero hacer no están a mi alcance y eso hace que cueste más mantenerme en
calma.
No quiero hacer nada, pero si no
hago algo exploto. ¿Por qué? ¿Porqué pasa esto?
En la vida no deberían existir
estos momentos de tira y afloja.
Lo más gracioso es que cuando lo
cuento, a la gente parece no importarle, les parece una broma, algo
surrealista. Pero es así, no se puede controlar. A lo mejor tengo un montón de planes en la cabeza y de repente
se esfuman como si nunca hubieran estado, es frustrante.
Cuando le dices a alguien que no
sabes qué hacer te suelen dar alguna sugerencia, pero lo que no llegan a
entender es que “no saber qué hacer” es sinónimo de “no querer hacer nada”
porque si quisiéramos hacer algo, tendríamos algo que hacer.
No sé si esto último se entiende,
si no se llega a comprender, aconsejo
volver a leerlo porque dando más explicaciones solo se complican las
cosas.
Una consecuencia que tiene esta
falta de iniciativa es que crees que así también molestas a los demás, no sabes
si dándoles la lata estás consiguiendo deprimirlos a ellos también. Por eso
creo que en estos casos uno tiende a alejarse de los demás, se encierra, y al
final acaba haciendo la cosa más absurda que se le pase por la cabeza (en mi
caso, escribir esto).
Aunque la verdad es que es mejor que
no hable con nadie, porque me pongo más nerviosa y, a no ser que me obliguen a
hacer algo, acabo peor que al principio.
Si sigo pensándolo, mi falta de
iniciativa ya ha sido resuelta, escribiendo me siento mucho mejor, pero creo
que voy a parar ya porque comienzo a parecer un libro de autoayuda para gente tan
loca como yo.
Gracias a Dios que existen los
locos, así hay personas que hablen de estas cosas.
Creo que voy a salir a que me dé
el aire…
No hay comentarios:
Publicar un comentario