Voy a ver qué escribo cuando no
sé sobre qué escribir.
De acuerdo, he empezado mal
porque me he quedado mirando la primera frase sin saber cómo continuar, como si
leyéndola muchas veces fuera a encontrar las palabras.
Cómo me fastidia la falta de
imaginación, quedarme sin musas, se han ido tan rápido como… como cuando el
viento se lleva las hojas de un árbol. Ahora mismo soy un árbol de otoño,
queriendo volver a tener su viveza (sus
hojas, sus flores) pero sin poder conseguirlo. Esto sucede muchas veces y lo
encuentro normal, no puedo estar siempre
con flores a mi alrededor que me
susurren de forma suave para que la idea
entre poco a poco en mi cabeza.
Mis flores pueden ser de muchos
colores (vaya cursilería acabo de escribir), pero lo que me susurra ahora es
ese viento que se las lleva a quién sabe dónde. Pero no pasa nada, a falta de
flores, bueno es el viento.
Como el viento incoloro, esta
obra no tiene un tema concreto, ni una idea maravillosa, pero sigue siendo una
obra interesante porque: ¿quién escribe
cuando no tiene ni idea de qué va a
salir por la punta de su lápiz? Pues alguien como yo. No suelo ser irracional,
pero a veces puedo serlo y, aunque no siempre me divierte, al menos surge algo…
distinto.
¿Qué más da que me tomen por
escritora incompetente? Son palabras,
mejor dicho: son mis palabras. No son más importantes que otras, pero tampoco
hay palabras que sean más importantes que las mías. Quiero decir, todos
podríamos escribir, poner nuestro granito de arena en este extraño mar que es
la escritura, cada persona puede sacar algo nuevo, sugerente u original. Solo
se necesita intención de crear.
Puede haber personas a las que no
les guste esto y también habrá personas que les parecerá bonito o gracioso.
En fin, mejor vuelvo al tema de no
saber qué escribir. Creo recordar que una vez hubo una rama de poetas que se
dedicaba a escribir cosas sin sentido. Pero, atención, no es lo mismo que hago yo: yo escribo cosas
con sentido (aunque puede que no lo parezca, solo hay que pensar un poco), pero
no tienen un fin. Estos señores si tenían un fin, aunque solo ellos lo
supieran.
He leído todo lo que llevo y reconozco que es bastante
extraño, todas son palabras perdidas, tiempo perdido pero a la vez aprovechado.
Podría seguir así indefinidamente sin buscar el fin de mis pensamientos, pero
es más fácil dejar que en cada uno surjan los suyos propios.
Voy a dejar de escribir y voy a
ver qué hago cuando no sé qué hacer.
Sin saber qué escribir se te ha ocurrido un ensayo sobre la no-inspiración bastante bueno xD
ResponderEliminarGracias! jejejeje
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