Queridos lectores:
Sé que llevo muchos meses sin escribir
una entrada en condiciones y que las últimas entradas, por muy
bonitas que sean, tampoco se las puede llamar entradas; sé que me
tengo que tragar mis propios consejos, que de nada sirve no escribir,
que es mejor no dejarlo y ser constante porque si no... se te va, se
te va el tiempo, se te van las palabras, se te va otra forma más de
vivir. Todo eso lo sé, y sin embargo caigo, como cae cualquiera al
suelo malamente y se queda lisiado un largo tiempo, y después de
meses recuerda cómo andar y cómo andaba pero descubre con cierto
temor que sus pasos se han vuelto temblorosos e inseguros; así que,
queridos lectores, no tengáis muy en cuenta si mi estilo es tosco
porque lo importante es lo que intento expresar.
Y hablando de “lo importante”, me
gustaría volver a vosotros hablando, literalmente, de eso, “lo
importante”.
Anoche estuve reflexionando y
reflexionando sobre si realmente escribir para mí era importante,
claro que sí lo era. Entonces, ¿porqué no escribo? ¿qué me
frena? ¿tan difícil es sacar un poco de tiempo para poner en orden
unas cuantas palabras?. Ay... son muchas preguntas y es cierto que
muchas veces no quiero o no encuentro horas del día para dar rienda
suelta a mis ideas para que me muestren qué escribir. Y pensando
sobre el tema llegué a otra de mis famosas conclusiones: qué mejor
tema para escribir que las cosas que para mí son realmente importantes,
pues bien, aquí van algunas...
No, es broma, la lista es muy corta y
se reduce a una respuesta muy sencilla. Y como sé que mis preciados
lectores, solo por el mero hecho de haber entrado en el enlace de una
nueva entrada, aprecian mi punto de vista, tendrán la misma idea que
yo sobre lo que considero que es la frase clave que empieza y
finaliza la lista:
Ser feliz. Solo eso, algo tan simple
como complicado.
Y ahora sí, puedo empezar a mostraros
lo que para mí es importante: ser feliz es levantarse y acostarse
pensando que has hecho las cosas como mejor has sabido hacerlas, que
has dado lo mejor de ti a cada persona que se ha cruzado en cada
pequeña fracción de tu vida, y si no lo has hecho, al menos has
intentado arreglarlo. Ser feliz es también pararse a mirar pequeñas
cosas maravillosas que se encuentran en esquinas distantes de nuestro
día como saltando mientras hacen aspavientos con los brazos para que
te fijes en ellas, que están deseando que te detengas una milésima
de segundo a sonreirles, como pasa con un rayo de sol que se filtra
entre las nubes, unos pájaros volando y confundiéndose unos con
otros, una canción de la radio que tan buenos recuerdos te trae al
presente... Más cosas importantes, como pensar que vas a hacer algo
como si fuera un regalo a uno mismo, porque sí, porque te lo
mereces; o alejarte sentimentalmente de aquellos que parece que no
les gusta verte feliz de la forma en que quieres serlo e inventan una
mentira de la felicidad para hacerte esclavo de ella, e incluso
puedes alejarte físicamente también de vez en cuando, piensa que
también eso puede ser un regalo.
Pero sobre todo, y como siempre digo,
lo que más puede hacerte feliz es rodearte de las personas que te
quieren, esas que te reciben siempre con los brazos abiertos, que te
animan a sacar lo mejor de ti mismo, que te dicen la verdad aunque no
quieras oirla, que se interesan por cómo estás, que te leen en la
cara lo que piensas y que quieren contagiarte su felicidad y no
someterte a ella. Y quererlas igual, dejar que acaricien a tu
verdadero yo si te tienden la mano, pensar en ellos, y en nadie más.
Agradéceles, si no dando las gracias, intentando que se sientan
felices de rodearse de ti igual que tú lo haces de ellos.
Eso es lo importante.
Y con todo esto, os pido perdón por no
intentar contagiaros mi filosofía y mi felicidad. De ahora en
adelante, intentaré acordarme de vosotros cuando me fije en las
pequeñas cosas que me llaman desde las esquinas e intentaré
describiroslas como si eso significase darme un regalo a mí misma
para que así podáis acariciar cada pequeña parte de mi alma. Os
doy las gracias y os recibo con los brazos abiertos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario